domingo, 12 de mayo de 2013

El caso de los fósiles peripatéticos... o el fraude científico en paleontología

La palabra "peripatético" posee dos acepciones (tres en español, si nos ponemos estrictos): en primer lugar, refiere a los inmediatos seguidores de la filosofía aristotélica, y la otra, mas acorde al origen griego de la palabra, quiere decir "viajero", "caminante" (los peripatéticos de Aristóteles eran aquellos alumnos que lo escuchaban mientras el maestro caminaba elaborando sus discursos). John Talent, un geólogo y paleontólogo australiano especializado en braquiópodos paleozoicos, utilizó esta palabra para titular un interesante artículo que publicó en la revista Nature en 1989 (Nature 338: 613-615). El artículo hacía referencia a un fraude. Un fraude sobre fósiles viajeros.

Una mancha en el mantel...
La ciencia es una disciplina que se autopresume impoluta. Un científico presenta pruebas de su investigación y de sus conclusiones, y sus colegas en primer lugar no dudan de la veracidad de las mismas. Cada prueba es un testigo que acaba de jurar sobre su veracidad ante el juez. ¿Por qué dudar de las pruebas? ¿qué sentido tiene?. Esta percepción de pulcritud nos permite confiar, de alguna manera, en el trabajo de otros colegas. No dudamos inicialmente, ¿por qué habríamos de hacerlo?. Un científico puede ser mejor o peor, pero en todo caso, no puede ser un mentiroso. No tendría sentido en nuestra concepción de la disciplina. Bueno, esta pulcritud no siempre se mantiene. A veces quedan pequeña manchas de salsa en el mantel. Y John Talent nos señalo una.

Este australiano estuvo durante años recopilando información debido a sus dudas acerca de una gran cantidad de publicaciones provenientes de la región de los Himalayas, en la India, todas firmadas en soledad o en compañía de colegas por un omnipresente autor: Vishwa Jit Gupta, prominente paleontólogo hindú. Este autor ha publicado la muy envidiable cantidad de 458 trabajos (incluyendo cinco gruesos libros) entre 1964 y 1990, en los que da volúmen a la mayor parte de la geología y la paleontología de la zona de los Himalayas. En ellos Gupta analiza braquiópodos, conodontes, graptolites, crinoideos, ostracodos y
Ammonoideos como este Goniatítido de Erfoud, Marruecos,
fueron adquiridos por Gupta en mercados de París y
repotados como provenientes de Khimokul-La, en la
frontera Indo-Nepalesas... muy rebuscado el tipo
ammonoideos del Paleozoico y Mesozoico. J. Talent encontró que los fósiles que Gupta afirmaba como provenientes de diversas localidades hindúes, en realidad habían sido comprados o robados de distintos lugares del mundo. ¿Conodontes endémicos de América del Norte en la India y Nepal? ¿Ammonites marroquíes en los Himalayas? en principio, estas preguntas pueden no ser fuente de dudas para un paleontólogo, ya que estas cuestiones pueden surgir de nuestro trabajo. Pero Talent analizó la metodología guptiana al detalle, mostrando que en algunas ocasiones el hindú plagiaba ilustraciones de trabajos previos y mostraba oscuramente los datos geográficos de proveniencia de sus materiales. La metodología guptiana incluía viajes alrededor del mundo, principalmente a congresos, en los cuáles Vishwa Jit recorría los mercados de pulgas locales para adquirir curiosos fósiles, o visitaba colecciones y "mágicamente" hacía desaparecer pequeñas piezas. Luego, Gupta mostraba sus interesantes "hallazgos" a algún especialista (principalmente jóvenes ansiosos y prominentes) y los invitaba a participar de la descripción de sus fósiles "asiáticos".

Tras la denuncia de J. Talent, Gupta intentó defenderse, aludiendo al hecho de que al manchar su reputación,
Gupta se quedó muy solo....

Talent estaba inculpando a numerosos y prestigiosos colegas. Pero no tuvo suerte, muchos de los coautores de aquellos trabajos se sumaron a la denuncia, indicando que Gupta había "colectado" los fósiles por su cuenta, que practicamente ninguno había participado en sus campañas, y, aquellos que si lo habían hecho, no habían encontrado aquellos materiales que Gupta publicaba. Nunca más Vishwa Jit volvió a publicar fuera de su país. Su carrera a nivel mundial estaba finiquitada, su credibilidad tenía tanto sustento como una pirámide de cartas. Sin embargo, Gupta pudo conservar su puesto académico en la Universidad de Chandigarh, pero a cambio, dejó a todo el Departamento de Geología de dicha universidad bajo un oscuro manto de sospecha.



Las dimensiones del fraude de Gupta son increíbles. La mancha (no una inofensiva mancha de salsa sino toda una mano de pintura negra) sobre la geología de la India, es hoy muy dificil de borrar. El caso de los fósiles peripatéticos no es el único caso de fraude de la historia de la paleontología, ni siquiera el más reciente (recordemos el famoso caso del "Hombre de Piltdown" de principios del siglo XX, o el más moderno "Engaño del Archaeoraptor" de 1999), pero de alguna manera planta una semilla de sospecha sobre lo impoluto de la Ciencia.

Lo que dejó Gupta...

Aún hoy, nadie puede confirmar cuales fueron las motivaciones de Vishwa Jit Gupta. ¿Un intento de progreso en su carrera científica? ¿una imperiosa necesidad de ver su nombre en la mayor cantidad de trabajos posibles? ¿una retroalimentación en la fascinación de Gupta por sus viajes alrededor del mundo? ¿o tan sólo el intento del bueno de Vishwa por demostrarnos la fragilidad sobre la cuál se sostiene la limpieza científica?

... is a wonderful fossil? is an amazing discovery? No! is a hoax!

Extensa bibliografía, en orden cronológico:

Talent, J. 1989. The case of peripatetic fossils. Nature 338: 613-615 (acá el link, aunque no free available desde Nature pero sí desde acá).
Gupta, V. 1989. The case of peripatetic fossils: part 2. Nature 341:11-12 (la respuesta de Gupta, tampoco free...)
Ahluwalia, A., Bhatia, S., Bassi, U. y Janvier, P. 1989. The case of peripatetic fossils: part 3. Nature 341: 13-16 (el inmediato descargo de los coautores acusados)
Waterhouse, B. 1990. The peripatetic fossils: Part 4. Nature 343: 306-307 (más leña sobre el fuego...)
Talent, J. 1990. The peripatetic fossils: Part 5. Nature 343: 405-406 (nadie lo salva a Guptita)

Hay muchísimos otros trabajos donde van y vienen las acusaciones, aunque en general son del tipo "Todos contra Gupta", o "Gupta contra todos". Para el lector interesado recomiendo dos revisiones del caso:

Molina, E. 1994. El fraude de los fósiles reciclados abre el debate en el seno de la comunidad científica. La Alternativa Racional 33: 23-25 (disponible en internet)

Alinovi, M. 2009. Vishwa Jit Gupta, o el fraude imaginario. En: Alinovi, M. Historia Universal de la Infamia Científica. Siglo XXI Editores. 

5 comentarios:

  1. No conocía el fraude de Gupta... si tenia presente el de Piltdown (analizado en varias ocasiones por Steve Gould), y el del caso del dinosaurio-quimera chino, presentado en la nota "El periplo del Archaeoraptor" en alguna National Geographic en Español.
    Lo raro es que en ambos casos creo que se tiene una idea clara de lo que motivó la publicación de lo que terminaron siendo fraudes (ya sea un fraude hecho y derecho, o un "compuesto" que terminó casi pasando por real)... el caso de Gupta es diferente... que motivos tendria para generar semejantes chamuyos? cambiaba su prestigio realmente? es decir, con casi 500 trabajos publicados, se supone que ya era un tipo de prestigio y renombre... bah, no tengo en claro cuantas de esas publicaciones son fraudes que ayudaron a incrementar su prestigio....
    Me encantaron las imágenes que ilustran el post!

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  2. John Talent incita en su primer publicación acerca del fraude a ignorar toda la bibliografía que lleve el nombre "Gupta", pero algunos de sus colegas dudan y dicen "no puede ser tooooodoooo un fraude". Personalmente pienso que es difícil que todo sea fraude. Es probable que Gupta pueda haber hecho algún trabajo con sinceridad (quizás los primeros? o los últimos?). Pero es casi imposible detectar cuál sí y cuál no.

    También me llama la atención lo poco conocido del caso (y sobre todo, debido al fácil acceso que existe del paper de Talent). Nunca me topé con un trabajo de Vishwa, al menos que recuerde, pero no creo que sea raro para un paleontólogo sudaméricano, inmerso en Gondwana, cruzarse alguna vez con la obra de Mister Gupta.

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