lunes, 24 de noviembre de 2014

Persiguiendo al monstruo del Lago Ness... o el confuso registro de un "reptil marino" actual

Hoy en día existen varias teorías acerca del origen de los muchos monstruos mitológicos o folclóricos de las diversas culturas del mundo. Muchas líneas de pensamiento ubican el origen de estas historias en el hallazgo de inexplicables restos fósiles. Por ejemplo, los mitos de Cíclopes y Gigantes de la Antigua Grecia podrían haberse basado en restos de elefantes fósiles y mamuts en varias regiones de Europa.

El Crystal Palace de Inglaterra, lleno de antiguos monstruos marinos


Una de las más conocidas fotos
de Nessie. Hoy se sabe que es falsa.

Y uno de los monstruos más populares a lo largo del mundo fueron las criaturas acuáticas, tanto en sus variantes marinas como dulceacuícolas. Existen historias de bichos en casi todos los mares y lagos del mundo: Leviatán, sirenas, Kraken, Dagón, kelpies, y lo que se te ocurra. Esto se relaciona en parte con los hábitos de los antiguos marineros, que pasaban mucho tiempo en sus travesías y traían historias narradas una y mil veces. Pero en la faceta dulceacuícola destaca un tipo de monstruo en particular: la serpiente de lago. En esta categoría entra el más famoso habitante del submundo de la criptozoología: Nessie.





Nessie es el nombre con el que se conoce al Monstruo del Lago Ness (Loch Ness Monster). Este lago escocés atraviesa y corta por la mitad las tierras de William Wallace, al norte de la isla de Gran Bretaña. Se caracteriza por presentar una gran profundidad, con aguas sumamente oscuras. Y a lo largo de la historia  se mencionan numerosos avistamientos de una "criatura" serpentina habitante de sus aguas (el primero data del siglo VI). Las diversas teorías e historias cuentan que se trata de una criatura de cuello largo y cabeza pequeña, cuerpo en forma de barril y de hábitos carnívoros. Muchos consideran que es semejante a un reptil marino mesozoico del grupo de los Plesiosaurios.

Ahora vayamos a ese punto. La era Mesozoica se caracterizó por el enorme aumento en la diversidad de los diversos grupos de "reptiles", desde los arcosaurios (dinosaurios, pterosaurios, crocodilos y aves, entre otros) a los distintos grupos que se originaron durante el límite Pérmico-Triásico (rincosaurios, talatosaurios, escamados, tortugas, etc.). Muchos grupos de estos reptiles tuvieron hábitos acuáticos (placodontes, paquipleurosaurios, ictiosaurios, plesiosaurios, mosasaurios). Los plesiosaurios se destacan por su aspecto particular, como un gran barril con cuatro aletas como remos, una cola muy corta y un largo cuello, que algunos casos era más largo que el resto del cuerpo, con una pequeña cabeza en el extremo (sí, también existieron grupos de plesiosaurios con una morfología opuesta: cabezas grandes y cuellos cortos, llamados en conjunto "pliosaurios").

Algunos monstruos marinos dejaron restos para adornar
paredes en grandes museos. Ese fue el destino de este
plesiosaurio, ser colgado en el Natural History
Museum de Londres.

No suena incoherente suponer que fósiles de estos antiguos reptiles hayan aportado a configurar las historias de monstruos como Nessie. Sin embargo, las búsquedas de la criatura no han cesado a lo largo de los años, incluyendo varios intentos con tintes científicos. El propósito de este post es llamar la atención sobre uno de los más importantes registros del Monstruo del Lago Ness, uno tan destacable que trascendió las barreras de la pseudociencia criptozoológica y se manifestó dentro de los estándares del mundo científico.

Esta fotografía fue llamada
"the flipper photo"
En 1970, Robert Rines y su equipo realizan varias fotografías subacuáticas del lago, dentro de las cuáles aparecen dos sugestivas imágenes. En una puede observarse una gran figura con una prolongación más angosta, mientras que en la otra se observa una estructura romboidal. Estos datos fueron utilizados en 1975 para la realización de un artículo científico ("paper") publicado anónimamente en Nature, pero atribuido al naturalista inglés Sir Peter Scott. Este trabajo, titulado "Naming the Loch Ness Monster" tenía como objetivo caracterizar y darle un nombre científico, acorde a las reglas de la nomenclatura zoológica, al famoso monstruo del Lago Ness. WTF?!?! Sí, eso mismo. Y lo más interesante, el trabajo tenía fundamentos. Una declaración de principios de 1975 del Acta de Conservación de Criaturas Salvajes y Plantas Silvestres del Parlamento Inglés estableció que para las especies en peligro de extinción sean incluidas en los listados de protección debían contar con una descripción formal. Por lo tanto, Sir Scott realizó este artículo brindando la primera descripción formal y científica del famoso monstruo, dando por primera vez un nombre formal a Nessie. El nombre fue Nessiteras rhombopterix significa "El Monstruo de Ness con aletas rómbicas". El trabajo lo considera un vertebrado y se inclinan a que podría tratarse de un reptil, descartando que sea un mamífero cetáceo ya que ese tipo de aletas no se conocen en ninguno de los cetáceos registrados. También se intenta salvar el problema de la falta de un "ejemplar tipo" (holotipo) para la nueva especie, recurriendo al argumento de que el ICZN (International Code of Zoological Nomenclature) permite el uso de fotografías o ilustraciones cuando se trata de animales en peligro de extinción. Incluso discuten sus relaciones con otras "serpientes marinas" mencionadas en otras partes del mundo.


Otra de las pruebas
presentadas en Nature

El artículo no sólo ofrece esta descripción, sino que también establece hipótesis ecológicas sobre Nessie. Intentan calcular la densidad poblacional de los Nessie en el lago, sus posibles fuentes de alimento, mecanismos de respiración, etc.

Entonces... Nessie tiene nombre, y fotos que alegan su existencia. Años después, miembros del equipo original de Robert Rines confesaron que las fotos fueron "retocadas" para generar ese aspecto final de aleta diamantiforme. Nicholas Faribairn, miembro del parlamento escocés, llamó la atención sobre el nombre elegido para la bestia: Nessiteras rhombopteryx es un anagrama de "Monster hoax by Sir Peter S".





Durante las décadas siguientes, el profesor Rines continuó su búsqueda de los habitantes del lago, pero sin frutos. En 2008 llegó a mencionar que Nessie podría haberse extinto debido al calentamiento global.


Y así es como nos quedamos sin reptiles marinos en la actualidad. Ya no quedan barcos avistando ictiosaurios y plesiosaurios, sólo nos queda el recuerdo de algo que fue denominado Nessiteras



...The Great Monster hoax by Sir Peter S!


Bibliografía

Scott, P. y Rines, R. (posibles autores). 1975. Naming the Loch Ness monster. Nature 258: 466-468. Link al artículo en Nature. 

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