A los Homo sapiens nos gusta clasificar las cosas. Eso es una
verdad difícil de discutir. Clasificamos nuestros libros según temáticas
("Acá está mi colección de Asimov... epa, este "Robots e
Imperio" no debería estar al lado de "Segunda Fundación"").
Clasificamos nuestra ropa según tipo ("Amor, pusiste nuevamente una remera
en el cajón de los pantalones"). Clasificamos a la gente ("aquellos
son los nabos del tercer piso que hacen fiestas los miércoles a la
noche"). Clasificamos.
Selfie de Linæus |
En 1735, un señor muy sueco llamado Carl Nilsson Linæus (Linneo para los
amigos, Linné para los amigos franceses, etc.) publicó un trabajo que cambiaría
para siempre la forma de ver el mundo natural. Bueno, tal vez exagero, pero no
mucho. Lo que este buen hombre publicó fue un artículo denominado "Systema Naturae", que sentó
las bases de la clasificación de las especies. A lo largo de sus múltiples
reediciones, Linneo presentó un esquema de clasificación para las plantas,
animales y minerales. De hecho, la décima edición del "Systema Naturae", y otra de sus
obras, el "Species Plantarum" son
consideradas por muchos como los puntos de partida de los actuales códigos de
nomenclatura usados en ciencia para nombrar plantas y animales. Si, el de los
minerales no prosperó.
Para resumir, estas obras apuntan a agrupar a los animales y las plantas
en categorías. Por ejemplo, las especies serían los organismos que pueden
reproducirse entre sí y dejar descendencia que pueda reproducirse (esto es una
simplificación extrema y cuasi-absurda del concepto de especie, que merecería
tener más de un post en el blog, pero permítanme hacer la simplificación). Los
humanos pueden reproducirse entre humanos, los perros entre perros, los leones
entre leones, etc. Eso serían especies. Y a las especies se les da un nombre
compuesto por dos palabras. Homo sapiens. Canis lupus, Panthera leo, y
asi. Cada especie pertenece a un género (Homo, Canis, Panthera), que
muchas veces puede incluir más de una especie. Por ejemplo, dentro del género Panthera,
además de incluir a los leones (Panthera leo), incluye a los tigres (Panthera
tigris), los leopardos (Panthera pardus) y los jaguares o yaguaretés (Panthera onca). Y los géneros, se agrupan en familias (Felidae en el ejemplo que venimos
arrastrando), y las familias en ordenes (Carnivora), y los órdenes en clases
(Mammalia), y así. De hecho, existen categorías intermedias (subfamilia, por
ejemplo). Todas estas categorías se escriben igual en cualquier idioma que se
maneje (derivan en general del latin o griego), respetando siempre el uso de
una mayúscula inicial, salvo para el segundo nombre en el caso de las especies
(o epíteto específico), que va siempre en minúsculas. Además, tanto géneros
como especies se escriben con letras itálicas (o subrayados, la idea es que se diferencien del resto del texto). Solo los géneros y
especies. Solo ESOS!!! (eso fue para muchos comunicadores de ciencia que
escriben notas en diarios...)
Algunos representantes del género Panthera |
¿Y por qué hacer esto tan complicado? ya les dije que nos encanta
clasificar. Pero además, tiene un sentido práctico. Piensen que los organismos
tienen nombres distintos dependiendo del país en que se los nombre (por
ejemplo, un gato, que acá es un gato, en EEUU es un cat, en
Francia es un chat, etc.). Una de las ideas de esta clasificación era la
de lograr que los científicos de todo el mundo se entendieran cuando hablaban.
Además, cuando uno clasifica de esta manera, lo que inevitablemente está
haciendo es un planteo evolutivo. Está agrupando por parentescos. Que animales
se parecen más entre ellos, cuales están más cercanamente emparentados. Porque
resulta evidente que dos animales que estén en la misma familia van a estar más
emparentados que animales de distintas familias, ¿no? Bueno, si, y no. Porque
en realidad, la idea del bueno de Linneo era clasificar para entender la obra
de Dios. Estamos hablando de 1700 y pico. A Darwin y sus ideas locas sobre la
Evolución le faltaban muchos años para llegar.
Aun así, queriéndolo o no, el esquema de Linneo termina siendo muchas
veces útil como una manera de introducir el concepto de evolución.
Ginkgo biloba |
Ahora, es probable que muchos se pregunten el significado de esos
nombres científicos. Muchos hacen referencia a características del organismo en
cuestión. Por ejemplo, Ginkgo biloba recibe el nombre de
"biloba" porque posee hojas que poseen dos lóbulos. Carnotaurus,
el famoso dinosaurio carnívoro, obtiene su nombre de las palabras
"Carno" y "Taurus", carne y toro... el toro carnívoro.
Otras veces se hace referencia a descubridores o científicos (adivinen a quien
homenajea la ostra Cubitostrea ameghinoi), o a lugares (¿en qué parte de
Argentina habrán encontrado al Patagosaurus?), o a circunstancias del
hallazgo (el dinosaurio Masiakasaurus knopfleri, por ejemplo, hace
referencia a Marc Knopfler, cantante de Dire Straits, ya que aparentemente los
paleontológos escuchaban la música cuando hallaron los fósiles). Incluso puede
ser que el significado sea un juego de palabras, o referencia a cosas que poco
tienen que ver con el ejemplar estudiado, como el mamífero Gagadon, el
diente de Lady Gaga (?) o las polillas del género La (La cucaracha, La paloma, o La cerveza).
Así que la próxima vez que vean un nombre científico, complicado, sabrán
que es la manera que encuentran los científicos de poder conocer, organizar,
agrupar, clasificar, y poder compartir sus ideas con colegas de otros lugares
del mundo. Algo parecido a lo que hacían los magos de Terramar (salvo por unos
detallecitos de menor importancia).
"If
you could name it you could master it, maybe, little wizard...
Would
you like to know its name?"
*Las imágenes utilizadas fueron obtenidas de Wikipedia (Wikimedia
commons)
Que manía de clasificar tienen los seres humanos. Me gusta.
ResponderEliminarEl tema de los nombres me parece un mundo fantástico, otro de los vértices donde los científicos (en este caso los taxónomos) pueden dar rienda suelta a su lado creativo.
Al principió pensé que al primer tigre de la imagen le faltaba una pata.
ResponderEliminarNingún tigre fue herido en la construcción de este post
EliminarInteresante el post. Me gustó la parte que dice: "la idea del bueno de Linneo era clasificar para entender la obra de Dios." También, las circunstancias que nombran a los nuevos especímenes. ¡Saludos!
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